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miércoles, 26 de octubre de 2011

Descubierto el origen de la tecnología de los detectores moleculares

Nuestro hombre en la Comisión de Seguridad Nacional de la Cámara de Diputados nos ha enviado una de las pruebas que el Secreterio de la Defensa Nacional, el Gral. Guillermo Galván Galván utilizó para convencer a los ilustres miembros de la citada comisión que el GT200 y otros detectores moleculares, contrario a lo que los latosos escépticos -que dicen que no son sino varitas de zahorí-y los no menos latosos miembros de la comunidad científica internacional —que sostienen que dichos aparatos son un vil fraude pues sus principios teóricos de funcionamiento no tienen ningún significado de acuerdo a la ciencia de este mundo—, son, en efecto, aparatos de alta tecnología.

El que los pobres científicos del mundo no acierten a comprender la ciencia detrás de su funcionamiento tiene una explicación muy sencilla: ésta es demasiado avanzada como para que la ciencia humana pueda comprenderla. Así es, de acuerdo a los documentos proporcionados por nuestro hombre en la Comisión de Seguridad Nacional, se trata de una tecnología que no es, literalmente, de este mundo.

Y aquí está la prueba definitiva:





De acuerdo a los documentos clasificados de la CIA ahora en nuestro poder, se trata de uno de los alienígenas que se estrellaron en Roswell, Nuevo México, utilizando un detector molecular para buscar una refaccionaria para poder arreglar su nave espacial. Lamentablemente lo que se encontró fue con el US Army, quien se mostró muy interesado en su tecnología.

En la siguiente fotografía se puede ver al Sargento Quattlebaum, en negociaciones —al estilo norteamericano— para obtener parte de esa tecnología.




El documento señala que ésta fue la última vez que el detector alienígena fue visto, y menciona que, curiosamente el Sgto. Quattlebaum era el padre de Wade L. Quattlebaum —quien a la postre se haría famoso por "inventar" el Quadro Tracker, del que se derivaron el Alpha 6, el ADE651 y por supuesto el GT200—, así que hay "sospechas fundadas" de que se trata de un caso de ingeniería inversa, pero que por cuestiones de seguridad nacional no han podido proceder legalmente contra ellos pues significaría admitir la presencia de vida extraterrestre en nuestro planeta.

Ahora comprendo a qué se refería el Gral. Guillermo Galván Galván, cuando, de acuerdo a Rogelio Cerda Pérez, presidente de la comisión ya menconada, dijo del GT200 que "su eficacia es universalmente reconocida".

A.T.

sábado, 22 de octubre de 2011

De Rogelio Cerda Pérez y sus declaraciones sobre el GT200

(Actualizado 28/10/11)

Casi me infarto ayer en la mañana cuando leí las declaraciones que el presidente de la Comisión de la Defensa Nacional de la Cámara de Diputados, Rogelio Cerda Pérez, dio en una entrevista poco después de que se reunieron con el Gral. Guillermo Galván, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, en la que trataron entre otras cosas, el caso del detector molecular GT200.

Para que comprenda el porqué de mi cuasi-infarto, veamos algunas de las barbaridades que están consignadas en esta nota de Francisco Nieto y Carina García en El Universal:


1. "Debe haber una cantidad importante de esos aparatos [GT200] circulando por el país, oficialmente con alguna fuerza (policiaca), y algunos estados también los usan. Pensaría que andaría en cerca de 2 mil aparatos en el país".

Esto supera con mucho mis peores estimaciones. Tengo la esperanza de que Cerda se haya cofundido o haya malinterpretado los datos (NOTA- ver postdata). Después de todo, también dice que la Secretaría de Seguridad Pública los usa y al menos hasta donde sabemos y de acuerdo a una reciente declaración de Gerardo García Luna, no es así.

Pero tomando en cuenta la colección de absurdos que plagan esta historia, lo más probable que mi esperanza sea vana y que en efecto, alrededor de 2000 varitas de zahorí estén siendo usadas para justificar cateos, allanamientos y buscar bombas.

Ah, y perros muertos, claro.


2. "No son caros".

Pagar entre 276 y 581 mil pesos —los precios redondeados más bajos y altos que tengo registrados por unidad— por una empuñadura de plástico hueca con una antena telescópica en un pivote y atreverse a decir que "no son caros", sólo evidencia la absoluta ignorancia de Cerda sobre el tema. O algo peor.


Un pequeño lujo, pero Cerda cree que lo vale



3. "...y técnicamente están respaldados por universidades prestigiosas".

¿De verdad?

¿Y se puede saber cuáles son esas prestigiosas universidades que avalan el funcionamiento del GT200? ¿Hay papers publicados en revistas científicas reconocidas que respalden la palabraría pseudocientífica con la que los engañabobos de Global Technical Ltd. y sus comparsas en México, Segtec S.A. de C.V. han pretendido, qué digo pretendido, ¡han logrado! engañar a los bobos que luego salen a dar la cara por sus fraudulentos productos?

Desde este humilde blog perdido en el ciberespacio exijo al diputado Rogelio Cerda Pérez a que haga pública esa información, si la tiene.

Porque la tiene, ¿verdad? No creo que Cerda se haya sacado de la manga esto o haya hablado por hablar, sin datos firmes, ¿o me equivoco?

Aprovechando, supongamos por un momento que en efecto hay alguna universidad por ahí que, quizá después de una jugosa comisión, ha hecho público su apoyo a Gary Bolton, llamándolo el Einstein del siglo XXI. Podría ser, como no. Cosas semejantes se han logrado y si no me cree, dese una vuelta por La lista de la Vergüenza, para que se haga una idea.

Dicho de otro modo, en cuestiones de ciencia importa poco el argumento de autoridad y en cambio, importan mucho la evidencias.

Es decir, tanto el Sr. Presidente de la Comisión de la Defensa Nacional de la Cámara de Diputados, como el Gral. Guillermo Galván, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, podrán decir que el GT200 es una maravilla, pero mientras no demuestren fehacientemente lo contrario, y dado que las evidencias, todas ellas, indican que se trata de un fraude, sus dichos tienen el mismo peso que el de cualquiera.

Sí, en ciencia los dichos del Sr. Presidente de la Comisión de la Defensa Nacional de la Cámara de Diputados, y del mismísimo Secretario de la Defensa Nacional, tiene la misma validez que los de, por decir, algo, éste humilde bloguero. La diferencia son, insisto, las evidencias. En este blog he colectado una buena colección en contra de la efectividad de este juguete. Del otro lado sólo tenemos... palabras.


4. "Cérda Pérez insistió en que el GT200 es confiable para el rastreo de sustancias o armas..."

Y las pruebas que avalan estos dichos son...

Ah sí, sus palabras.


5. "...y que, de existir violaciones a las garantías de cualquier ciudadano al ser registrado con dicho instrumento, el problema sería de la persona que lo opera, no del detector".

Esto es demasiado complejo para mí, así que me voy a permitir poner un simil, a ver si así:

a) Le venden a alguien —digamos a la SEDENA— un automóvil sin motor, sin frenos, sin dirección y en fin, con sólo el chasis montado en las ruedas y que sólo se mueve cuando lo empujan o se coloca en un plano inclinado;

b)
El vendedor, para evitar que su fraude se descubra, hace que el cliente firme un contrato con cláusulas de confidencialidad que le prohíben abrir el cofre o ver debajo del auto;

c)
El vendedor, haciendo gala de palabrería pseudocientífica consigue convencer al comprador que este automovil maravilloso es de tan avanzada tecnología que no necesita una fuente de energía tradicional (combustible);

d) El vendedor de este artefacto, sabiendo perfectamente que se trata de un fraude y que su auto maravilloso no puede rodar a menos que se le empuje o se le coloque en un plano inclinado, se inventa un principio teórico en el que especifica que se le debe utilizar siempre desde la cima de una colina pues se alimenta de la energía eólica que hay en la cima de éstas;

e) El conductor designado, completamente convencido de que está a punto de manejar una maravilla tecnológica y siguiendo las instrucciones del fabricante, coloca el automóvil en la cima de una colina —para que se cargue de energía eólica por supuesto— y se prepara a conducirlo;

f) En su desbocado camino cuesta abajo destruye un par de casas y atropella a uno o dos peatones;

g) La culpa no es de el vehículo fraudulento, sino del conductor por no saber manejarlo.



Creo que ya me quedó claro. Trasladaré el ejemplo al GT200:

a) Le venden a alguien —digamos a la SEDENA— un detector molecular sin circuitos electrónico y sin mecanismos complejos, en fin, sólo una caja de plástico hueca con una antena unida por un pivote y que sólo se mueve cuando la mano de quien lo opera se inclina;

b)
El vendedor, para evitar que su fraude se descubra, hace que el cliente firme un contrato con cláusulas de confidencialidad que le prohíben examinar el aparato;

c)
El vendedor, haciendo gala de palabrería pseudocientífica consigue convencer al comprador que este detector molecular es de tan avanzada tecnología que no necesita una fuente de energía tradicional (baterías);

d) El vendedor de este artefacto, sabiendo perfectamente que se trata de un fraude y que su la antena de su detector molecular no gira a menos que se le sostenga en la mano para que sea ésta la que la haga moverse, se inventa un principio teórico en el que especifica que sólo se le debe utilizar siempre sujetándolo pues se alimenta de la electricidad estática generada por el operador;

e) El operador designado, completamente convencido de que está a punto de manejar una maravilla tecnológica y siguiendo las instrucciones del fabricante, sujeta el detector molecular con la mano —para que se cargue de electricidad estática por supuesto— y se prepara a detectar;

f) En su camino provoca que la antena señale a un par de casas (que son allanadas) y a uno o dos peatones, que son acusados de narcotraficantes;

g) La culpa no es de el aparato fraudulento, sino del operador por no saber manejarlo.

Sí, ya entendí. Gracias, Rogelio Cerda Pérez, por hacerme comprender algo tan sencillo.

Ya me quedó clarísimo que usted y la Comisión de la Defensa Nacional de la Cámara de Diputados a la que usted representa, no tienen ni la más remota idea de lo que están hablando.

A.T.
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Gracias a un tuit de Raúl Alva, podemos escuchar las burradas de Cerda en viva voz:



Lo único bueno, si cabe tal adjetivo en este caso, es que parece que Cerda nunca dijo que había 2000 aparatos, sino 1000.

viernes, 21 de octubre de 2011

El GT200 en Punto de Partida

Anoche se transmitió en Punto de Partida, programa encabezado por Denise Maerker, un reportaje de Silber Meza sobre el fraudulento detector molecular GT200. Maerker, quien ha descubierto este absurdo monumental, parece haberse indignado a tal punto que ya ha dedicado tres de sus espacios noticiosos a tratar el tema: su programa de radio en Radio Fórmula, Atando Cabos; su columna homónima —ahora en animación suspendida— en El Universal; y anoche en Punto de Partida.

Si se lo perdió, aquí está el reportaje cortesía de Thade64 que lo subió a Youtube y Rafael Córdoba quien tuvo a bien compartirlo en el grupo de Facebook:






Me da mucho gusto que, habiendo reconocido que nos —sí, nos, porque no sólo este humilde bloguero sino una buena cantidad de tuiteros intentamos llamar su atención— ignoró por un buen rato, Denise se de cuenta de la magnitud de este caso e intente llamar la atención sobre el mismo. Con algunos errores minúsculos quizá, pero como ya he dicho antes, este tema se presta a confusiones con tantos modelos, fabricantes y distribuidores de lo que son, en escencia, la misma basura pseudocientífica.

Ahora espero que el resto de sus colegas se den por enterados.

Por lo pronto, felicidades a Denise, a Silber y al resto del equipo.

A.T.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Pulseras mágicas, el GT200 y Alfredo Castillo Cervantes

Hace tiempo comenté en Twitter que ver a Alfredo Castillo Cervantes, el titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México prestándose para promover una estafa como son las pulseras C-Prime que no son sino uno de tantos clones de las no menos fraudulentas pulseras Power-Balance*, no me inspiraba mucha confianza.

Alfredo Castillo Cervantes luciendo orgulloso su C-Prime


Tiempo después, también en Twitter, comenté que Cármen Aristegui había entrevistado a Castillo Cervantes y había salido, brevemente, el tema del GT200. Compartí un par de joyas que el procurador nos obsequió en esa ocasión, como su afirmación de que es capaz de detectar cadáveres y que es tan bueno haciendo eso que hasta detectó la cabeza de un perro.

No, no me estoy inventando. Vaya y escuche la entrevista para que salga de dudas.

Hoy acabo de leer esta nota de Josué Huerta en El Universal Estado de México y no puedo evitar volver a darme de topes contra la pared al leer algunas de las declaraciones de Castillo Cervantes, aunque la verdad, habiendo visto que se presta a promover las pulseritas esas, no se de qué me asombro si a fin de cuentas las pulseras mágicas y los detectores moleculares son los mismo: pedazos de basura adornados con palabrería pseudocientífica para engañar a los bobos.

Y tanto las Power Balance —y sus clones— como el GT200 —y sus clones— han tenido un éxito fenomenal en ese campo.

Como sea, le copio el fragmento completo para que lo disfrute como yo. Las negritas van de mi parte:


El procurador mexiquense Alfredo Castillo Cervantes indicó en una conferencia de prensa que “nosotros tenemos tal vez dos o tres (GT200)” mismos que no los hemos utilizado como lo ha hecho la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), para la detección de drogas, sino de cadáveres.

Pues explicó que el aparato funciona para detectar moléculas de cuerpos o estupefacientes, dependiendo de la tarjeta con la que se le programe.

“Para el tema que nosotros lo llegamos a requerir no tuvimos tanta problemática, pero creo que el problema ha sido para el tema de la droga, para los retenes pero no lo hemos ocupado para ello”, dijo Castillo Cervantes.

El procurador del estado de México indicó que próximamente podrían dar vista sobre el GT200 a la Contraloría para que realice un dictamen técnico el cual arroje que efectivamente los artefactos no son confiables.

“Será un tema con el proveedor para que se haga la devolución respectiva, no tenemos tanto problema por el número porque nuestro presupuesto es reducido pero si hay instancias como la Sedena en donde el número de aparatos que llegaron a comprar son de 200 o 300”, señaló el abogado del estado de México.

A pesar del ruído que ha habido en la última semana, veo que Castillo cervantes sigue sosteniendo que los GT200 funcionan, que el problema es con la detección de drogas no la de cadáveres. Esto me recuerda que en algún lado leí que cuando se mencionó que en Tailandia había fallado en la detección de explosivos, alguien dijo que no había problema, que aquí se le usaba para buscar drogas y en estos casos sí servían.

¿Es que acaso quieren que se haga una prueba para cada una de las decenas de tarjetas con las que viene acompañada esta caja engañabobos?

En cuanto a eso de que va a mandar a la Contraloría sus juguetes para que vean si funcionan o no, me trae a la memoria a cierto asesor de Marcelo Ebrard que me recomendo acudir a la Contraloría del D.F. cuando quise advertirle sobre este fraude.

Por otra parte, lo más interesante de la nota, para mí, ha sido confirmar mis sospechas de que los GT200 que usaba la PGJEM eran propios y no los que tiene la Agencia de Seguridad Estatal del Estado de México, por ejemplo. Ahora sé, gracias a Castillo Cervantes que son dos o tres, lo cual significa que —si le asignamos el precio unitario que se pagó en el D.F.— se han de haber gastado entre $879,580.00 y $1,319,370.00. No parece mucho, hasta que uno recuerda qué fue lo que se compró con ese dinero.

Dos o tres GT200 más para el Estado de México. Mmh... habrá que actualizar la lista de la ignominia.

A.T.
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*Recuerde, si quiere impresionar a sus amigos compre la auténtica Placebo-Balance.

Este viernes, el GT200 será sometido a pruebas controladas

Anoché me enteré, gracias a unos tuits de Jesús Ramírez Díaz, Secretario Técnico de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado de la República , que probablemente este viernes el detector molecular GT200 será sometido —al fin— a pruebas controladas el próximo viernes 21:








Si bien esto no información de caracter oficial sino sólo una conversación entre tuiteros, Luis Mochán lo confirmó —también extraoficialmente— en este tuit:





Como ve, no es que la Secretaría de la Defensa Nacional haya accedido amablemente a participar en las pruebas. No hubo ningún cambio radical de actitud por su parte sino que parece ser que no le quedó de otra sino someterse al mandato de las autoridades judiciales.

Aprovechemos esta entrada para recordar que de acuerdo a las respuestas obtenidas a través del servio de Infomex, la única dependencia federal que respondió afirmativamente a la pregunta de si habían hecho pruebas con el aparato antes de comprarlo fue Pemex Exploración y Producción, asesorados, por cierto, por elementos de la Secretaría de Marina Armada de México. Si se pregunta usted cómo se hizo dicha prueba, pues sígaselo preguntando ya que como el resto, PEP omitió responder al pedido específico de conocer el protocolo de éstas, lo cual me permite al menos suponer que fueron diseñadas por los vendedores de estos fraudulentos juguetes.

Es decir, es muy probable que no fueran pruebas de doble ciego, que como saben los sospechosos habituales, son el enemigo mortal de cualquier varita de zahorí, tradicional o disfrazada de aparato de alta tecnología como el GT200, ADE651, Sniffex, HEDD1, etc., pues con ellas se ha demostrado una y otra vez que sus resultados nunca son mejores que el azar.

Si tiene curiosidad de cómo se podría hacer una prueba de doble ciego para el GT200, he aquí un ejemplo que hice por si se ofrecía en la visita al Senado:


Éste es un ejemplo muy esquemático y si bien es probable que la prueba que haga la Academia Mexicana de Ciencias sea algo parecido, sin duda será mucho más elaborada.

Habrá que estar pendientes de los resultados.

A.T.

martes, 18 de octubre de 2011

Estrógenos por metanfetaminas. ¿Otro falso positivo del GT200?

En estos días en que —al fin— parte de la prensa parece haber descubierto el fraude de los llamados detectores moleculares, se ha repetido con insistencia que el GT200 confundió en una ocasión un cargamento de queso cotija con cocaína, asunto que le costó a la SEDENA la bicoca de $1,750,000.00 por reparación de daños, como lo registramos en su momento.

Hay que hacer una aclaración: el GT200 no se "confundió". No se pudo confundir porque es incapaz de detectar nada. Si "señaló" hacia el cargamento de queso fue porque el soldado que lo sostenía hizo —consciente o no de ello— que la antena apuntara en esa dirección.

También conviene señalar que no ha sido la única vez que estos juguetes marcan falsos positivos, algunos de los cuales no sólo han costado dinero sino también la libertad e incluso la vida de personas. No, este tipo de resultados, como puede verse por ejemplo en la entrada donde recopilamos notas sobre su uso para buscar bombas, abundan. Por suerte en estos casos, añado, pero sólo es cosa de tiempo para que haya un falso negativo y entonces van a morir personas cuando esta inútil varita de zahorí pase por alto un explosivo.

Dicho lo anterior vayamos ahora al tema de esta entrada, un caso más o menos reciente que en su momento compartí en Twitter. Empecemos por la foto, que por sí misma es impresionante:


Foto: El Sol de Tijuana


Impresionante, insisto:

"40 cajas con 54 frascos c/u conteniendo 2,160,000 pastillas reactivas a metanfetaminas"


Y la nota correspondiente, del 24 de agosto de 2011:

"Tijuana.- Elementos del Ejercito Mexicano decomisaron un cargamento con 2 millones 160 mil pastillas de metanfetamina, en el aeropuerto internacional Abelardo L. Rodríguez de esta ciudad.

El aseguramiento se logró gracias al empleo de los detectores moleculares de droga que hay en el área de paquetería, las pastillas llegaron en un vuelo comercial de Aeromexico, provenientes de la India.

Las pastillas de metanfetamina venían en 40 cajas de cartón dentro de 2 mil 160 frascos de plástico, además se aseguraron 5 latas con una sustancia de color rojo y un bote con polvo color negro, de estas últimas se desconoce su uso.

Las sustancias fueron presentadas ante las autoridades federales correspondientes, para que se proceda a su destrucción; en esta ocasión no hubo detenidos".


Impresionante, reitero.

Lo malo es que cuando uno se entera, leyendo esta otra nota de Dora Elene Cortés y Manuel Villegas, de que aquello a lo que los detectores moleculares "señalaron" como metanfetaminas no eran tales sino estrógenos importados legalmente, la foto, la frase, la nota y el propio decomiso como que ya no impresionan tanto:

"TIJUANA BC 26 de agosto de 2011 (AFN).- El cargamento de dos millones de pastillas que el comandante de la Segunda Zona Militar, Gilberto Landeros Briseño presumió que eran “positivas” a metanfetaminas, en realidad resultaron ser estrógenos para uso de las mujeres en su etapa de menopausia. Se trata del medicamento “Elrredin”.

Este cargamento que el mismo militar calificó como un nuevo “golpe al narcotráfico”, pertenece a la empresa “Victory Enterprise S.A. de C.V”, cuyos laboratorios instalados desde hace algunas décadas en la carretera libre Tijuana a Ensenada, de la Delegación San Antonio de los Buenos, las empaqueta, etiqueta y distribuye a farmacias de Baja California y otras partes del país, reveló el licenciado Marco Antonio Macklis, abogado de la empresa, propiedad de su familia, en la que también destaca el licenciado y ex diputado local por el Partido Verde, Juan Macklis.

Al recibir informes AFN de que el cargamento exhibido el pasado 24 de este mes en las instalaciones militares del Cuartel Morelos no era lo que se anunció en rueda de prensa, se buscó al abogado para corroborar la versión, en tanto que “fuentes” de la Procuraduría General de la República también confirmaron que los representantes de la compañía se acercaron el mismo día del decomiso para reclamar y demostrar la propiedad de dicho cargamento.

El general Landeros Briseño, afirmó que los medicamentos “resultaron positivos ante los detectores moleculares de droga a los que fueron expuestos en el aeropuerto Abelardo L. Rodríguez”, por lo que se procedió al decomiso de las pastillas y otras sustancias de las que dijo que “no se sabía” para qué eran utilizadas.

[...]


El polvo, agregó el abogado, es Vitamina B12 que se compra a una empresa que tiene su sede en la misma Ciudad de México y las otras sustancias que el Ejército no descifró, es “colorante” que usan los laboratorios precisamente para las medicinas “porque si recuerdan, hay medicamentos de diversos colores”.

[...]

Marco Antonio Macklis reveló que el día que el Ejército se llevó decomisado el cargamento, la empresa envió a una persona a Aeromexpress para recogerlo, sin saber que éste había sido incautado, bajo la acusación de que se trataba de droga propiedad del “crimen organizado”.

A reserva de que resulte que estos detectores moleculares son otra cosa —puede ser, aunque lo dudo—, creo que podemos asumir que se trató de otro falso positivo de los conocidos GT200. O tal vez de los ADE651, que SEDENA insiste en no tener pero que sabemos utiliza y, cosa, curiosa, evita mencionar por su nombre llamándolos simplemente "detectores moleculares".

Tal vez la frase de "reactivos a metanfetaminas" le haga, como a mí en un principio, dudar de si se trató en efecto del GT200/ADE651. Es comprensible que no quiera creer que para los militares el giro de una antena en un pivote sea equivalente a una reacción química, pero me temo que si así piensa, las probabilidades de que se trate de un aparato distinto —un verdadero detector, pues— están en su contra.

Este fragmento de la conferencia de prensa es revelador:



¿Tomó nota?: "Al pasar frente a la paquetería proveniente de la Ciudad de México, en la empresa Aeroméxico reaccionaron positivo..."

Al pasar frente a la paquetería, es decir, a la distancia. Como recordará, los únicos detectores que presumen hacer tal cosa son las varitas de zahorí disfrazadas de alta tecnología como el GT200 y el ADE651 que usa el Ejército. Para el resto, los de verdad, es necesario llevarlo hasta donde está lo que se quiere analizar o bien ponerle una muestra a su alcance.

¿Todavía tiene dudas? Yo no.

A.T.

Roberto Isaías Ligonio de la Cruz, primera víctima mortal del GT200

Como saben las personas que gustan de seguir los dislates de este humilde bloguero en Twitter, cada vez que me encuentro con alguna nota en la que se menciona el uso de los fraudulentos detectores moleculares GT200 para buscar explosivos suelo terminar el tuit con un "tic-tac", haciendo referencia a que su empleo es, literalmente, una bomba de tiempo.

Hasta ahora no he encontrado una sola nota en la que se mencione un solo éxito cuando se les emplea para buscar bombas —de haberlo créanme que lo cacarearían a más no poder— y estaba seguro de que sólo era cosa de tiempo para que la necedad de seguir usando este frauduento aparato tarde o temprano iba a ocasionar que alguien muriera cuando el GT200 "marcara" un falso negativo y una bomba fuera pasada por alto, como ha sucedido en Irak con el ADE651 y en Tailandia con el GT200.

Lo nunca pensé que tal muerte sería por un falso positivo. Y lo peor, ni siquiera fue buscado explosivos.

Escuchando la entrevista que hizo Luis Cárdenas el martes pasado a Marat Paredes, segundo visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, me enteré de que el GT200 ya tiene su primer muerto en México, como se puede ver en su recomendación 61/2010 (PDF):

"RECOMENDACIÓN NO. 61/2010

Síntesis: El 4 de diciembre de 2008, esta Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) recibió la queja de Q1, por presuntos hechos violatorios en contra de V1, en la que señaló que alrededor de la 01:30 horas del 30 de noviembre de 2008, V1 transitaba a bordo de su vehículo por la calle Justo Sierra, en Ciudad Frontera, municipio de Centla, estado de Tabasco, cuando elementos de la Secretaría de Marina, quienes viajaban en una patrulla, le marcaron el alto, pero no se detuvo, por lo que lo persiguieron, realizaron disparos y un proyectil de arma de fuego lo alcanzó e hirió en la cabeza. Al perder el control de su automóvil, V1 se impactó contra una casa, por lo que fue llevado al centro de salud de ese municipio, donde se determinó que su estado de salud era grave y, con motivo de ello, fue trasladado al Hospital “Dr. Gustavo A. Rovirosa”, en Villahermosa, Tabasco, en el que falleció cinco días después".

Más adelante, en las páginas 10 y 11, puede leerse esto:

"La Secretaría de Marina refirió en los partes informativos suscritos por AR1, AR2, AR3, AR4 y AR5, que alrededor de las 01:15 horas del 30 de noviembre de 2008 se encontraban realizando un patrullaje terrestre y operando el Detector Molecular GT-200, el cual, según refirieron, marcó positivo en enervantes al automóvil de V1 que se aproximaba, por lo que le dieron indicaciones para que se detuviera, sin embargo, el conductor aceleró la velocidad, iniciándose su persecución. Lo alcanzaron en la esquina de la calle Justo Sierra y Galeana, donde intentó atropellar a AR1 y AR2 y continuó su fuga. En razón de ello, AR1 efectuó “un disparo de advertencia al aire” en legítima defensa y continuó la persecución. El vehículo se encontró dos cuadras adelante, impactado en una casa habitación; en ese momento, AR1 verificó el estado de salud del conductor y escaneó nuevamente el vehículo, que marcó positivo en enervantes".

[...]

"Por el contrario, en el parte informativo rendido por AR1 el 30 de noviembre de 2008, ese servidor público asentó que se acercó al vehículo de V1 para verificar si había enervantes, pero
no encontró ningún elemento ilícito".


Hoy, leyendo este artículo de La Razón sabemos el nombre de la primera víctima mortal de la ouija del diablo: Roberto Isaías Ligonio de la Cruz, estudiante de ingeniería mecánica en la Universidad Tecnológica de Campeche:

"La antena lo señaló y le dispararon

Roberto Isaías Ligonio de la Cruz, estudiante de ingeniería mecánica en la Universidad Tecnológica de Campeche, fue abatido de un tiro por infantes de la Marina, en Tabasco.

Los marinos estaban convencidos de que el joven transportaba enervantes en su camioneta, así lo marcó el detector molecular GT 200. Tras la balacera, los infantes revisaron el vehículo, pero no encontraron ni un solo gramo de droga.

El caso derivó en la recomendación 61/2010 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en la que llamó a la Secretaría de Marina a abstenerse de seguir usando el detector GT 200.

Según el expediente, el caso ocurrió el domingo 30 de noviembre de 2008. Eran las 01:15 horas cuando Roberto Isaías regresaba de Ciudad del Carmen, donde vendía frutas para pagar su universidad.

Viajaba en una camioneta roja, placas VM-17-862 de Tabasco. Al llegar a Ciudad Frontera, municipio de Centla, personal de la Marina le marcó el alto, pero no se detuvo, lo que originó una persecución.

Los marinos dijeron haber alcanzado la camioneta en la esquina de Justo Sierra y Galeana, pero no lo pudieron detener, por lo que hicieron “disparos de advertencia al aire en legítima defensa”, y continuaron la persecución.

Dos calles adelante hallaron el auto impactado en una casa, el conductor tenía un balazo en la cabeza y, aunque fue llevado a un hospital, murió.

Tras analizar el caso, la CNDH determinó que los marinos vulneraron los derechos humanos a la vida, a la integridad y seguridad personal, y a la legalidad y seguridad jurídica. Y es que hicieron un uso arbitrario de la fuerza pública, alteraron la escena del hecho e incurrieron en el ejercicio indebido de la función pública.

La recomendación está parcialmente cumplida, pues no se ha informado si los marinos están presos, además de que continúan utilizando el aparato. Así lo reconoce la Semar en el comunicado 121/2011, en el que dice que gracias al GT 200 se identificó un cargamento de droga, en Puerto Peñasco, Sonora".


Un asesinato provocado por confiar en el giro de una antena unida por medio de un pivote a una caja de plástico hueca.

¿Dónde puedo bajarme de este país?

A.T.

domingo, 16 de octubre de 2011

Miguel Ángel Granados Chapa 1941-2011

"Esta es la última vez en que nos encontramos. Con esa convicción digo adiós"


Miguel Ángel Granados Chapa - Homenaje de la Licenciatura en Periodismo y Medios de Información (ITESM CCM)
Foto: Revista Trecho (Hortencia Juárez)


Hoy murió un periodista.

Adios, Miguel Ángel.

A.T.

sábado, 15 de octubre de 2011

Laura Castellanos: CNDH exige dejar de “creer” en el detector molecular

Al día siguiente de publicar en la primera plana de El Universal la nota La pesadilla de los señalados por la "oija del diablo", Laura Castellanos consiguió hacer lo mismo con ésta, también dedicada al fraudulento detector molecular GT200 y que, para el registro, me permito copiar a continuación.

Me dio mucho gusto ver que aunque sea poco, Raúl Plasencia, el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) al fin se animó a decir, por lo menos, que el GT200 “es un producto más fraudulento que fiable”, lo que contrasta sobremanera con lo que puede leerse en la reciente Recomendación General No. 19 sobre la práctica de cateos ilegales de la CNDH, donde no sólo no mencionaron tal cosa sino que dieron la impresión general de que estos dispositivos en verdad funcionan.

Estas dos notas de Castellanos, son, insisto, muy importantes en esta historia. Como veremos en una próxima entrada y como saben los que han seguido este absurdo, consiguieron lo que hacía falta: sacar el tema de Internet para que le gente se empezara a enterar de este fraude con el que sus garantías individuales y sus propias vidas están siendo puestas en riesgo todos los días. Me da gusto también que se mencione que el ADE651 —una de tantas varitas de zahorí disfrazadas de aparatos de alta tecnología— también se vende y se usa en México.

De nuevo, vaya desde este humilde blog perdido en el ciberespacio una felicitación a Castellanos.

Como nota al margen, debo agradecer a Laura Castellanos que se tomara la molestia de entrevistarme para aclarar un par de puntos y que hiciera caso de mi recomendación de mencionar al ADE651. Ah, y también que dejara de llamarme "científico", porque la verdad, de tal tengo menos que el Dr. Chun-Ga.

A.T.


CNDH exige dejar de “creer” en el detector molecular

Raúl Plascencia asegura que el uso del aparato ha provocado que casi se tripliquen las quejas de cateos ilegales en domicilios. La Comisión de Ciencia del Senado pide que se hagan pruebas científicas a la llamada “ouija del diablo”

Martes 11 de octubre de 2011
Laura Castellanos | El Universal

politica@eluniversal.com.mx


El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva, exige al gobierno federal que deje de utilizar el detector molecular GT200, porque “es un producto más fraudulento que fiable”. Y pide a las autoridades no “caer en ingenuidades en donde se utilicen aparatos pretendiendo dejar de lado investigaciones”.

El gobierno federal y algunos estatales comenzaron a usar el aparato para detectar drogas, explosivos y armas en 2008. Plascencia Villanueva informa que a partir de esa fecha las quejas de cateos ilegales en casas casi se triplicaron, al pasar de 393, en 2007, a 964, en 2008. En 2009 la CNDH recibió 947 quejas; en 2010, 826, y hasta mayo de 2011 llevaba 422.

El ombudsman nacional atribuye dicho incremento a las lecturas falsas del detector GT200.

“En infinidad de informes que nos fueron remitidos se argumentaba que la justificación de la autoridad derivaba de que el aparato había resultado positivo en ciertos domicilios y colonias enteras”. En los cateos, explica Plascencia, “tiraban la puerta, sometiendo a los moradores, y no había nada, retirándose sin reparar daño alguno y sin que implicase una responsabilidad”.

Afectados

El ombdusman emitió la Recomendación General No. 19, el 5 de agosto de 2011, en la que pidió a autoridades y fuerzas armadas “evitar el uso de este instrumento y similares, y a las ministeriales solicitar una orden de cateo, previamente su utilización”.

La recomendación de la CNDH registra 3 mil 159 quejas por cateos ilegales, recibidas entre enero de 2008 y mayo de 2011. Plascencia asegura que en una tercera parte de estos casos se utilizó el GT200, es decir, unas mil quejas. Buena parte de éstas provienen de Tamaulipas, Chihuahua, Sinaloa, Durango y Michoacán.

El presidente de la CNDH asegura que las autoridades deben cuidar no caer tan fácilmente en engaños, “sobre todo en trampas fraudulentas de productos milagrosos, diríamos en este caso”. Plascencia cuenta que Gran Bretaña dejó de usarlo en la detección militar de explosivos en Irak y Afganistán, porque propició “la muerte de elementos militares”.

EL UNIVERSAL informó ayer el caso del indígena mixe Ernesto Cayetano Aguilar, detenido en un retén de Jaltipán, Veracruz, que fue acusado de tráfico de drogas porque el aparato lo señaló; estuvo recluido ocho meses en el penal de máxima seguridad de Villa Aldama, en la misma entidad. Ernesto Cayetano fue absuelto hace unos días, luego de que una juez de Coatzacoalcos valorara que las lecturas del detector molecular GT200 no podían constituir una “prueba de cargo”. En la misma prisión sigue recluido Margarito Méndez, quien fue sentenciado a 10 años de prisión luego de que la llamada ouija del diablo lo inculpara.

Gran Bretaña alertó a México

Katy Reid, vocera de la oficina de prensa de la embajada de Gran Bretaña en México, puntualiza —vía correo electrónico— que su gobierno tiene una investigación contra la empresa inglesa que fabrica el GT200, Global Technical LTD, bajo el cargo de fraude.

Reid detalla que a principios de 2010 su gobierno informó al gobierno mexicano sobre tal investigación: “Nosotros compartimos con el gobierno mexicano nuestras preocupaciones sobre la ineficacia del aparato”.

Al Senado de la República ya llegó la recomendación de la CNDH contra el GT200. El senador Francisco Javier Castellón, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara alta, busca la aprobación de un punto de acuerdo que se lleve al pleno para exhortar al Ejecutivo federal para que someta a un protocolo científico al detector molecular.

Castellón apunta: “El uso del aparato vulnera no sólo los derechos de la ciudadanía, también pone en riesgo la vida de las fuerzas armadas”.

El documento cita la recomendación del ombudsman y recoge la exigencia de un grupo de científicos encabezados por el físico Luis Mochán, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para practicar experimentos al GT200 y aparatos similares que se usan en el país.

La petición del grupo de científicos, a los que se sumó Arturo Menchaca, presidente de la Academia Mexicana de Ciencia (AMC), es que se haga una prueba “doble ciego”, en la que se esconda en recipientes o cajas cantidades de droga, armas y explosivos.

Castellón explica que la idea es que personas que no sepan qué se introdujo en cada caja permanezcan como testigos de la prueba, y que un operador del GT200, que no conozca a ninguno de los involucrados, entre al ejercicio y diga qué identifica en cada una.


“No se trataría de un estudio independiente. (Pedimos) que la Secretaría de la Defensa Nacional esté presente y supervise las pruebas ciegas”, precisa el legislador.

Castellón alerta que el aparato no sólo se emplea en cateos ilegales domiciliarios, sino en retenes militares o policiacos. El punto de acuerdo también propondría que el Ejecutivo federal remita al Senado un informe detallado de la adquisición de detectores moleculares como el GT200.

No es el único

Andrés Tonini, un ciudadano con intereses científicos, se dio a la tarea de documentar información hemerográfica y oficial de GT200 y aparatos similarse, desde hace dos años.

La información oficial la obtuvo por medio de mecanismos de transparencia, que evidencian que secretarías y gobiernos estatales han erogado 343 millones 891 mil 751.12 pesos en la adquisición de 940 detectores GT200, 742 de los cuales están en manos de la Defensa Nacional.

Cada aparato, que consta de un mango hueco provisto de una antena movible en un pivote superior, sin circuitos y baterías, tiene un costo promedio de 30 mil dólares.

Tonini encontró que no sólo la Defensa, sino la Procuraduría General de la República, la Secretaría de Marina, Petróleos Mexicanos, gobiernos estatales —como el de Sinaloa, Colima, Guanajuato, Chihuahua y Michoacán, y hasta el gobierno del Distrito Federal, en el mercado de abastos, entre otros— usan el aparato.

Tonini advierte, sin embargo, que hay otro aparato que también se emplea en México: “El ADE651, fabricado por la empresa ATSC, que es una escisión de Global Technical LTD”.


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La nota se complementa con este video, disponible también en Youtube:


jueves, 13 de octubre de 2011

Sigue la pseudociencia en la UNAM

Me envía un amigo un enlace a un documento del Departamento de educación contínua de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán de la UNAM (PDF). Se trata del programa de diplomados y conferencias a distancia de esta temporada. Revisándolo, veo la razón por la cual me lo mandó: la existencia de un diplomado en acupuntura y moxibustión.

Como puede ver, todavía tienen el descaro de presumir que se trata de la 11a generación. Como si fuera algo para estar orgulloso...

Señalo sólo este diplomado pues aunque el curso de psicodiagnóstico de rostros que está en la otra página tiene un olor a magufería que no puede con él, no quiero investigar más para no terminar deprimido.

Hace tiempo comenté en este humilde blog perdido en el ciberespacio que ni la UNAM se salvaba de este regreso al medioevo que están sufriendo nuestras instituciones de educación superior —con el Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Autónoma de Chapingo a la cabeza— pero no deja de dar tristeza ver que esto sigue y sigue y no hay nadie que pueda poner un alto a eso.

Es una pena.

A.T.
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P.D. Hereje Blasfemo tiene razón, el psicodiagnóstico de rostros no es otra cosa que la frenología con un, nunca mejor dicho, lavado de cara:




Increíble.

Laura Castellanos: La pesadilla de los señalados por la "oija del diablo"

Ésta es la nota que esperaba leer desde hace mucho tiempo. Lo tiene todo, una buena investigación —salvo el detalle de llamarme científico— por parte de la reportera Laura Castellanos; una excelente noticia, la liberación de un inocente acusado gracias a los buenos oficios de su abogado y de una magnífica magistrada, Karla Macías Lovera, que se puso en contacto con Luis Mochán para que le explicara si la teoría detrás del GT200 tenía alguna base científica real y al comprobar que no era así, tuvo lo necesario para actuar en consecuencia; y finalmente pero no por ello menos importante, se trata de la primera nota crítica sobre estas varitas de zahorí glorificadas que aparece en la primera plana de un diario de circulación nacional.

Y eso, ha tenido, al fin, consecuencias.

Vaya desde este humilde blog perdido en el ciberespacio una felicitación a todos los involucrados en esta historia: Laura Castellanos, Karla Macías, Luis Mochán y por supuesto, a Ernesto Cayetano de cuyo caso me alegro no sólo por el hecho de haber sido liberado —que no es, de ninguna manera poca cosa—, sino porque creo que será el parteaguas en la lucha contra estos fraudulentos aparatos en México.

Por lo pronto y para continuar con nuestro registro, he aquí la nota.

A.T.


La pesadilla de los señalados por la "oija del diablo"

En una sentencia sin precedente, una juez de Coatzacoalcos determinó que no hay elementos jurídicos para suponer que el detector molecular GT200 constituye una evidencia científica válida para ser considerada como prueba de descargo en un proceso penal. Esta es la historia de Ernesto Cayetano

Lunes 10 de octubre de 2011
Laura castellanos / El Universal



COATZACOALCOS, Ver. El infierno del mixe Ernesto Cayetano Aguilar comenzó el 29 de enero de 2011 durante un retén carretero en Jaltipán, Veracruz. El sol del mediodía hacía sudar a los pasajeros de un camión de segunda clase que estaba a media hora de llegar a su destino, Coatzacoalcos, cuando unos militares detuvieron el autobús para inspeccionarlo.

Un perro entrenado entró al camión y detectó en los asientos 32 y 33 lo que podría ser la evidencia de que ahí viajaba un traficante de estupefacientes.

Los soldados hicieron bajar a la veintena de pasajeros y les indicaron que formaran una fila. Un militar que portaba un mango de plástico negro con una pequeña antena móvil en la parte superior paseó con calma frente a los sospechosos, hasta que la antena del aparato comenzó a girar lentamente para detenerse justo en el momento en que apuntaba a Cayetano.

El detector molecular GT200, bautizado por los propios militares como la ouija del diablo, daba su veredicto: el indígena de 52 años, de rasgos recios y cuerpo compacto, sería a partir de entonces presunto traficante de drogas.

Lo raro es que Cayetano viajaba cuatro filas adelante del certero hallazgo canino. A los soldados les tomó cuarenta minutos desmontar con desarmadores el respaldo del asiento donde permanecía escondido un kilo de mariguana. En la inspección manual descubrieron que el mixe no llevaba desarmador ni residuo alguno de drogas. Pero no les importó.

A Cayetano lo aislaron y desnudaron. Le dijeron que el aparato lo inculpaba y sería remitido a las autoridades. Comenzó a angustiarse, se defendió en vano. Un sudor frío emanaba de su rostro. Tenía una idea de lo que podía esperarle porque sus 19 años como policía estatal comisionado en Puerto Escondido, Oaxaca, le habían dado la experiencia suficiente para imaginar lo que un ciudadano puede vivir cuando cae en manos de "la justicia&rdquo".

¿Cómo es que me señala ese aparato? ¿Yo ni fumo y menos soy adicto a la droga!”, les dijo el cristiano devoto que viajaba rumbo a Coatzacoalcos para visitar a su hijo, quien vivía con su ex esposa desde hacía meses. El papá iba emocionado al encuentro con el adolescente porque tras una racha de rebeldía, el muchacho comenzaba a mejorar en sus calificaciones escolares.

No llegó a tiempo a su cita. La pesadilla que duraría ocho meses y cuatro días apenas comenzaba.

Los científicos alzan la voz

A partir de 2008, el gobierno federal hizo compras masivas de detectores moleculares GT200 para reforzar los instrumentos con los que enfrenta la guerra contra las drogas. Según información oficial obtenida a través de mecanismos de transparencia por el científico Andrés Tonini, México ha adquirido al menos 940 aparatos.

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) utiliza 742 de éstos, uno de los cuales señaló a Cayetano.

La Procuraduría General de la República (PGR), la Secretaría de Marina (Semar) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) también utilizan en operativos y cateos el detector de rastros de droga, armas y explosivos fabricado por la compañía británica Global Technical LTD.

Un sector de la comunidad científica internacional cuestionó la eficacia del aparato desde hace una década. En México, sin embargo, no fue sino hasta hace año y medio cuando desde los cubículos de algunas universidades se alzaron voces que alertaban sobre la ineficacia del mismo.

Los científicos denuncian que el GT200 no funciona con energía ni circuitos de ninguna especie. Dicen que sólo utiliza tarjetas tipo Ladatel que quedan bailando en el interior del mismo sin hacer contacto con ningún circuito eléctrico. Y han demostrado que la antena es susceptible a moverse influida por movimientos apenas perceptibles de quien lo porta.

El físico Luis Mochán, especialista en propiedades electromagnéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), encabeza la cruzada divulgativa contra el GT200. Él asegura en entrevista que “de acuerdo a las leyes de la electrodinámica, y de las propiedades conocidas de los materiales, el GT200 no puede funcionar como dicen sus fichas técnicas”.

El investigador y otros de sus colegas han estudiado el aparato desde hace un año. “Es una vacilada”. Y niega que pueda detectar milésimas de millonésimas de gramos de droga, armas y explosivos, a una distancia remota de hasta 5 mil metros de distancia, como presume la compañía inglesa fabricante.

A principios de 2010, el gobierno de Gran Bretaña alertó al gobierno mexicano sobre la ineficacia del aparato, explicando que ordenaron una investigación policiaca contra la empresa bajo el cargo de fraude y que ellos lo dejaron de usar en la guerra de Irak.

Mochán dice que la misma empresa vendió ese aparato en los noventa a la patrulla fronteriza de Estados Unidos para que localizara migrantes indocumentados. La comunidad científica de ese país también demostró que el detector molecular no servía.

La evidencia salvadora

El frío seco se cuela a las celdas del penal de máxima seguridad de Villa Aldama, cerca de las faldas del cerro de Perote, el más alto de Veracruz, y llega a los huesos de los prisioneros. Hay veces que la niebla se mete voluntariamente a la cárcel, creando un ambiente fantasmal. Ahí purga su condena Martín Omar Estrada, El Kilo, antiguo líder del cártel de Los Zetas en San Fernando, Tamaulipas, y presunto autor intelectual de más de 183 asesinatos.

Ahí está Margarito Méndez González, oriundo del poblado veracruzano de Juan Rodríguez Clara. Al electricista de 56 años también lo detuvieron en un retén de Jaltipán. La ouija del diablo lo señaló igual que a Cayetano. Por eso se conocieron en prisión.

La diferencia entre uno y otro es que a Margarito lo sentenciaron a 10 años de prisión por traficar un kilo de mariguana y a Cayetano le tocó una juez que reunió evidencia científica sobre la ineficacia del GT200.

Karla Macías Lovera fue nombrada Juez Decimocuarto de Distrito en Veracruz hace apenas tres meses. Es una mujer joven y espigada, de trato afectuoso, que estudió Derecho en la Universidad Panamericana de la Ciudad de México. A ella le tocó juzgar el caso de Cayetano.


Macías Lovera recurrió a las facultades que tienen los jueces para “allegarse” de información que valide las pruebas presentadas tanto por la parte acusadora como por los presuntos culpables. Se interesó especialmente en conocer los dictámenes científicos que validaran la confiabilidad del GT200, para ver si podía usarse como “prueba de cargo”.

La joven juez recurrió a la sentencia del caso Daubert vs Merrell Dow Pharmaceuticals, Inc., dictada en 1993 en la Corte Suprema de Estados Unidos, que estableció lineamientos para admitir o rechazar “medios de pruebas científicas” como evidencias en juicios. El juzgador estadounidense resolvió en aquel entonces que las pruebas de esta naturaleza sólo debían utilizarse como evidencia incriminatoria cuando eran avaladas por un amplio sector de la comunidad científica. No era el caso del GT200.

Fue entonces que Macías Lovera contactó a Mochán, quien accedió a realizar un análisis de la ficha documental de operación del GT200. El presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, Arturo Menchaca, avaló el dictamen de Mochán, mismo que se entregó a través de notario a la juez.

El lunes 3 de octubre de 2011, Macías Lovera dictó finalmente sentencia en el caso de Ernesto Cayetano Aguilar. Lo absolvió del delito de tráfico de drogas y exigió su “inmediata libertad”. La juez argumentó en su veredicto que “no existe prueba alguna que permita a la suscrita afirmar que el aparato conocido como ‘detector molecular GT- 200’ es una prueba científica válida para ser considerada como prueba de cargo en el proceso penal”.

Macías Lovera emitió un dictamen sin precedente al establecer que el detector molecular GT200 no puede ser prueba para sentenciar a presuntos implicados en tráfico de drogas.

La juez se negó a conceder entrevista, pero su posicionamiento quedó asentado en la Sentencia Causa Penal 05/2011-IV. En dicho documento explica: “El Ministerio Público no aportó un solo dato que permita dilucidar los fundamentos científicos del resultado de la prueba, según el cual Ernesto Cayetano Aguilar tenía restos de mariguana al momento de su detención”.

EL UNIVERSAL solicitó al Instituto Federal de Defensoría Pública información sobre la cantidad de ciudadanos que están en la cárcel luego de haber sido señalados por el GT200. La respuesta del organismo fue que se necesitarían meses para que ellos o cualquier otra dependencia procesara esa información. Pero por lo pronto hay indicios de que decenas de mexicanos podrían estar corriendo la suerte de Cayetano, o la de Margarito.

En sólo tres meses, la juez Macías recibió cinco casos de personas detenidas en retenes donde se implementó el GT200: el de Margarito lo recibió de su antecesor (fue sentenciado a 10 años de prisión), el de Cayetano (absuelto por ella misma) y tres más que están en proceso.

Mochán dice que en Toluca, en Cuernavaca y en Ciudad Juárez hay otros casos que aún no reciben sentencia.

¿Y ahora qué?

La madrugada del lunes 3 de octubre Cayetano tuvo un sueño: un oficial le decía que había quedado en libertad. Un sueño que tuvo en varias ocasiones. Sus compañeros de celda se reían cuando se los contaba.

En algún momento de la mañana de ese lunes los custodios lo llamaron y le dieron la noticia de su liberación. Pero incluso ese día feliz fue accidentado. Tres veces le dijeron que fue un error: le pedían que se quitara el uniforme de recluso, que se lo pusiera de nuevo. Lo tuvieron esperando nueve horas de pie, con las manos en alto sobre una pared, sin poder cambiar de posición. Lo soltaron hasta la madrugada del martes.

Sus hermanos Isaías y Alfredo, y su tío Francisco Pineda, sin tener confirmada su liberación, hicieron caso a una corazonada y viajaron más de 10 horas desde San Juan Guichicovi, Oaxaca, para recibirlo.

De regreso a su casa, Cayetano iba con un cúmulo de sentimientos. Primero tuvo que viajar a Coatzacoalcos para encontrarse brevemente con sus abogados, luego pasó a saludar a su hija en el mismo puerto, para después partir a Ramos Millán, donde su familia, su hijo y otras amistades lo esperaban con un caldo de gallina, tortillas hechas a mano y atole blanco.

“Hasta que yo pise la casa de mi familia sentiré que estoy libre”, decía, y sus rasgos recios se convirtieron en una sonrisa nerviosa. Cayetano llegó a la casa de sus padres pasadas las 23:00 horas del martes 4 de octubre.

Al descender del vehículo que lo transportó, entró a una construcción de madera con piso de tierra y varias hamacas, que hacen de camas, colgando por aquí y por allá. Su madre, una diminuta anciana vestida con una blusa bordada, le brincó a los brazos; otras mujeres se fundieron con él en un abrazo colectivo entre llanto y alegría.

“¡Gracias a Dios terminó la pesadilla!”, exclamó Cayetano y soltó el llanto. “Dios sabe que tú no tienes la culpa”, le respondió la madre.

Sin embargo la pesadilla aún no termina. La familia se endeudó considerablemente y está a punto de perder su modesto patrimonio. Cayetano aún no sabe si recuperará la plaza de policía que le dejaba 5 mil 400 pesos al mes. Además, esta semana su sentencia será turnada a un Tribunal Unitario de Villahermosa, Tabasco, en donde será ratificada o revocada. El proceso durará meses.

“Me tuvieron en la cárcel injustamente por algo que no cometí. Me lastimaron emocionalmente, espiritualmente, psicológicamente”, dice.

El paso por Villa Aldama le dejó otro tipo de pesadilla. La noche de su liberación no quiso dormir en el camión que lo transportaba. Tampoco quería conciliar el sueño la noche del encuentro familiar. “Ni quiero cerrar los ojos, me da miedo despertar allá”, dijo entre lágrimas, arropado por un rehilete de brazos femeninos.
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La nota se complementa con esta galería fotográfica y este video:

miércoles, 12 de octubre de 2011

El GT200 en el Senado de la República: reacciones de los medios

(Actualizado 15/10/11)

A raíz de la nota de Guillermo Cárdenas en El Universal y la posterior visita que varios científicos, divulgadores de la ciencia —y de última hora, un colado—, hicimos al Senado de la República para platicar sobre el fraude del GT200, las cosas se han estado empezando a mover. Tan es así que tengo varias entradas pendientes que iré, espero, sacando en estos días.

Para empezar, una selección de notas en la prensa referentes a dicha visita, que si se da cuenta, no son sino reproducciones del boletin del Senado. Comenté en Twitter que esperaba leer alguna columna de opinión sobre el tema o un reportaje, pero como saben los sospechosos habituales, hubo que esperar algo más para que esto pasara.

A.T.

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a) El Universal.

Senadores del PRD solicitan prueba a detector molecular
Miércoles 14 de septiembre de 2011
Horacio Jiménez y Ricardo Gómez | El Universal


El grupo parlamentario del PRD en el Senado presentará un punto de acuerdo para pedirle al Ejecutivo y a la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) que realicen, en conjunto, una “prueba científica” a los 940 detectores moleculares GT-200 que, en teoría, fueron adquiridos para detectar contrabandos de droga, explosivos, armas, dinero y personas.

Un grupo de académicos encabezados por Luis Mochán Backal, investigador del Instituto de Ciencias Físicas de la UNAM, aseguró que después de diversos estudios los equipos “no funcionan”. Por eso, el presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, Javier Castellón, dijo que se deben disipar las dudas sobre la operación de los equipos, que le costaron al Estado mexicano más de 340 millones de pesos.

En agosto pasado, EL UNIVERSAL publicó la existencia de un “fraude” con este detector de narcóticos, debido a que físicos de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) confirmaron que el aparato usado por las secretarías de Defensa, Marina y otras instituciones en la lucha contra la delincuencia carece de eficacia.

Los senadores pidieron una comparecencia con académicos para que les expliquen su teoría. De no demostrarse la efectividad de los aparatos, pedirán que sea detenida su adquisición y utilización, pues estarían en riesgo vidas y derechos humanos, dijo Castellón.

Los aparatos, similares a una pistola de plástico, cuestan entre 200 mil y 500 mil pesos cada uno, pero al revisarlos al interior están “vacíos” y “ninguno resiste un análisis científico”.

La senadora Yeidckol Polevnsky advirtió que está en riesgo la vida del propio personal militar al maniobrar un aparato que miente al no detectar explosivos donde sí los hay.


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b) La crónica de hoy.

Un fraude, detector molecular que usan autoridades
Blanca Estela Botello | Nacional
2011-09-14 | Hora de creación: 22:49:38| Ultima modificación: 00:54:12

A pesar de estar comprobada su ineficiencia, las Fuerzas Armadas, la PGR y Pemex utilizan el Detector Molecular GT200 para localizar drogas, explosivos, sustancias tóxicas y personas, expresó Luis Mochán Backal, investigador del Instituto de Ciencias Físicas de la UNAM.

Al reunirse con la Comisión reunión de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado, Mochán Backal refirió que en la adquisición de 940 aparatos, a los que calificó de ser un fraude, México ha gastado casi 344 millones de pesos.

"Lo anuncian como un aparato maravillo. Es capaz, de acuerdo a la promoción de ese aparato, a la publicidad , es capaz de detecta, distinguir cualquier cantidad de drogas, cualquier cantidad de explosivos, armas, cuerpos humanos, marfil, dinero, a distancia de hasta cinco kilómetros, si uno está en el aire, en cantidades de unos cuantos pico gramos, es decir, en milésimas, de millonésimas de gramo.

"Es un aparato fraudulento. Son varitas de Saori que usan para detectar agua, metales y ahora lo están usando para detectar cosas que son muy importantes para la seguridad nacional".

Indicó que el gobierno de Gran Bretaña advirtió que el aparato no es efectivo, por lo que prohibió su exportación, pero sólo hacia países donde hay tropas inglesas.

Añadió que la Marina estadunidense, al comprobar la ineficacia del instrumento, prohibió su importación.

Señaló que Global Technical es la fabricante de este aparato, cuya base está en el Reunido Unido y destacó que fabricar los aparatos debe costar cien pesos, pero actualmente se venden entre 20 mil y 30 mil dólares.

"México ha pagado entre 200 mil y 500 mil pesos por cada uno de estos aparatos y en total hemos gastado alrededor de 340 millones de pesos, el país tiene 940 aparatos en distintas agencias", refirió.

En tanto, En tanto, Alejandro Frank Hoeflich, director del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM y miembro del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República, señaló que personal de la Marina "sinceramente creen que funciona este aparato".

Enfatizó que la comunidad científica no está afirmando que no hay mala fe detrás de estas compras.

"Si creemos que no están aprovechando al cuerpo científico que tiene este país para apoyar sus decisiones. Con esta decisión, más allá del gasto de muchos millones de pesos, está también el peligro que corre la vida de ciudadanos y miembros de las fuerzas Armadas.

"Yo quisiera mandar un mensaje desde aquí a las fuerzas armadas y a la marina que estén conscientes que este cuestionamiento no intenta de ninguna manera cuestionar la moral de estas fuerzas armadas, se trata de apoyarlos para que puedan tomar una decisión consciente ".

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Esta nota tuvo algunos errores importantes, de modo que Alejandro Frank se vio en la necesidad de hacer una aclaracion:

Señor Director:

En la nota informativa aparecida el miércoles 14 de septiembre, en la página 12, con el título: “Un fraude, detector molecular que usan autoridades”, erróneamente se me cita en los siguientes términos:

“Enfatizó que la comunidad científica no está afirmando que no hay mala fe detrás de estas compras”.

Mi aseveración, en cambio, fue la misma, pero sin el segundo No.

Es decir, reafirmo aquí nuestra oferta de apoyo a las fuerzas armadas para llevar a cabo pruebas de estos detectores y de ninguna manera cuestionamos la probidad de las mismas.

Atentamente:

Doctor Alejandro Frank,

Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM y miembro del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República.

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c) La Jornada.

Primero sacaron una nota en su sección "Últimas", en Internet:

Sedena y Semar usan detectores remotos que 'son un fraude', expertos

Aparatos conocidos como Pistola Molecular GT 200 'no pasaron las pruebas para su utilización en EU, GB y Tailandia', pero dependencias que combaten al narco las adquirieron: UNAM y UAM.

Andrea Becerril y Víctor Ballinas
Publicado: 13/09/2011 19:12

México, DF. Científicos de la UNAM y de la UAM, entre ellos Luis Mochán Backal, denunciaron que la Sedena, la Semar y otras instituciones como Pemex utilizan en la lucha contra el crimen organizado detectores remotos de narcóticos, explosivos y armas que “son un fraude”.

Estos aparatos conocidos como Pistola Molecular GT 200 “no pasaron las pruebas para su utilización en Estados Unidos, Gran Bretaña y Tailandia, y no obstante a ello, en México las dependencias que tienen que ver con el crimen organizado y otras, han adquirido 940, con un costo total de 343 millones 891 mil 751 pesos.

Ello, pese a que “no valen cada uno ni 20 dólares y no sirven para nada”, sostuvieron durante una reunión con los integrantes de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado.

Los legisladores propondrán que Sedena permita a los científicos hacer las pruebas necesarias a esos aparatos.

Después una nota en forma, aunque con un error grave:

Usan las fuerzas armadas detectores "peligrosos", alertan varios científicos


Víctor Ballinas y Andrea Becerril

Periódico La Jornada
Miércoles 14 de septiembre de 2011, p. 7

Científicos de las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM) y Autónoma Metropolitana (UAM), entre ellos Luis Mochán Backal, señalaron que las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena), de Marina (Semar), la Procuraduría General de la República (PGR), y Petróleos Mexicanos (Pemex) utilizan en la lucha contra el crimen organizado detectores remotos de narcóticos, explosivos y armas, que "son un fraude y ponen en riesgo la vida de los militares y de los ciudadanos".

Se trata –expusieron los especialistas ante senadores– de los aparatos conocidos como Pistola Molecular GT200 que, según su publicidad, "a una distancia de 500 metros es capaz de descubrir de todo: drogas, explosivos, armas y dinero, entre otros", sin embargo, no se dice que esos aparatos "no pasaron las pruebas para su utilización en Estados Unidos, Reino Unido y Tailandia".

No obstante ello, destacaron, en México las dependencias dedicadas a combatir el crimen organizado han adquirido 940 rastreadores con un costo total de 342 millones 891 mil 751 pesos, pese a que el Reino Unido envió al gobierno mexicano una carta en la que "le advirtió que estos aparatos no tenían éxito y que incluso en Gran Bretaña se prohibió su importación".

Informaron que la Sedena ha adquirido 742 rastreadores a un costo total de 272 millones 190 mil 286 pesos; la Semar, 102, por 29 millones 247 mil 480; Pemex, 54, y pagó 18 millones 232 mil 936; PGR, 7, con un desembolso de un millón 950 mil 838 pesos. Se han comprado en total 940 rastreadores y se ha pagado 343 millones 891 mil 751 pesos por ellos, pero su producción "cuesta unos 100 pesos".

A la reunión asistieron los científicos Arturo Alejandro Menchaca Rocha, Alejandro Ramírez, Alejandro Frank Hoeflich –quien pertenece al Consejo Consultivo de Ciencias, de la Presidencia de la República– y Francisco José Sánchez, entre otros especialistas.

Frank Hoeflich dijo que pese a que instituciones científicas internacionales y gobiernos extranjeros cuestionan al GP200, la Sedena "se ha negado a que hagamos una prueba científica para verificar su funcionamiento. Nos ha argumentado que está imposibilitada para realizar esas pruebas, porque lo prohíbe el contrato firmado con la empresa Global Technical, con sede en Londres".

Agregó que "esta comunidad científica no está afirmando que hay mala fe detrás de estas compras, lo que señalamos es que no están aprovechando al cuerpo científico para apoyar sus decisiones. Más allá del gasto, que es muy importante, está el peligro que corre la vida de los ciudadanos y los miembros de las fuerzas armadas".

Precisó: "Quisiera mandar un mensaje a las fuerzas armadas que estén conscientes de que no pretendemos cuestionar la moral castrense, sino apoyarlos para que tomen decisiones correctas".

También mostró una radiografía del GT200, "donde se aprecia que su interior está vacío, no cuenta con ningún dispositivo, sólo se mueve de acuerdo con los deseos, conscientes o no, del operador. La ciencia no puede comprender de qué manera funcionan; entendemos por qué no funcionan: no son detectores".

Insistió finalmente en que "la comunidad científica realice, diseñe, implemente, evalúe y valide pruebas controladas del mencionado instrumento".

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d) Reforma y El Norte.

Busca Senado auditar compras del GT 200

Especialistas y científicos concluyeron que el aparato constituye un riesgo por la falta de efectividad

Lev Garcia

Ciudad de México (13 septiembre 2011).- La comisión de ciencia y tecnología del Senado se pronunció por auditar a fondo la compra de los equipos de detección molecular GT 200, que desde la perspectiva de especialistas son aparatos con dudosa tecnología y fraudulentos, que costaron millones de pesos al País.

Y es que tanto senadores de esta comisión, como los científicos reunidos coincidieron en que estos equipos que operan en la Secretaría de la Defensa Nacional, la Armada de México, la PGR y algunas policías estatales, representan un auténtico riesgo social.

"Es un asunto de vida o muerte, no es solamente los falsos positivos que puedan inculpar a una persona, sino también los falsos positivos que pueden dejar pasar, como en otros países, bombas que cuesten vidas", señaló el senador Francisco Javier Castellón.

Por su parte, la senadora perredista Yeidckol Polevnsky planteó que mañana se presente un punto de acuerdo para que la Sedena permita realizar pruebas al GT 200, pero además que se revise el proceso de compra y a los implicados.

"Es necesario presentar un punto de acuerdo para solicitar que se hagan las pruebas conducentes de estos equipos y que al mismo tiempo se hagan las auditorías a fondo de estas adquisiciones", expuso.

Al término de una exposición hecha por Luis Mochán, del Instituto de Ciencias Físicas de la UNAM, la perredista se pronunció porque en México se haga una ley de adquisiciones que sea espejo de la que tiene Estados Unidos para este tipo de compras.

"Estoy segura que Estados Unidos tiene prohibida la entrada de este tipo de productos, por eso es importantísimo que por ley sean evaluados por la parte científica, que ya no puedan ser comprados equipos sin validación científica", demandó.

Las dudas de la comunidad científica se resumieron en el título que Mochán dio a su exposición, "Ciencia, pseudociencia y seguridad", en la que presentó radiografías de los equipos dejando en evidencia que están vacíos por dentro.

"Mis conclusiones es que no se debe creer en inferencias derivadas de testimonios, no le crean a distribuidores de equipos, tampoco me crean a mí, no organicen un debate con fabricantes, usuarios y científicos, porque esto no se resuelve con debates, se deben tomar las medidas necesarias y permitir, a pesar de los candados del contrato de compra-venta, que se realicen los experimentos científicos", señaló.

Existen, comentó, algunas investigaciones de científicos de otros países sobre equipos similares que han demostrado que se trata de equipos ineficaces, sin tecnología.

Por su parte, Martín Bonfil, de la Facultad de Ciencias de la UNAM, señaló que los resultados de este equipo son tan veraces como el de los productos que se anuncian en televisión para curar enfermedades y que se venden con estrategias basadas en testimonios.

"Es el mismo efecto que tienen los medicamentos milagro, siempre habrá gente que dice que se curó, pero la diferencia entre las anécdotas y los estudios son amplias", señaló.

De acuerdo con los datos expuestos, el Gobierno federal y los estados han erogado más de 300 millones de pesos para la compra de casi mil equipos GT 200, de los que no hay ninguna prueba científica de su efectividad.
Hora de publicación: 12:35 hrs.

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e) Noticias MVS.

Someterán a pruebas científicas al Detector Molecular GT200

Anuncian senadores de la Comisión de Ciencia Y Tecnología que solicitarán a las secretarías de la Defensa Nacional y Marina someter a pruebas científicas al Detector Molecular GP200, ya que, afirmaron, ha demostrado su inutilidad al aplicarse en explosivos, drogas y armas.

Fecha: martes 13 de septiembre de 2011
Fuente: Óscar Palacios Castañeda

Senadores de la Comisión de Ciencia y Tecnología anunciaron que solicitarán a las secretarías de la Defensa Nacional y Marina someter a pruebas científicas al detector molecular GT200, ya que, afirmaron, ha demostrado su inutilidad al aplicarse en explosivos, drogas y armas.

En una reunión con científicos destacados del país, el senador Francisco Javier Castellón Fonseca denunció que se han recibido quejas de muchas personas por las fallas que ha presentado el dispositivo, pues en muchas ocasiones se han registrado "falsos positivos" en la detección de narcóticos y armas, por lo que elementos de seguridad han detenido a personas inocentes.

Al respecto, el doctor Luis Mochán Backal, investigador del Instituto de Ciencias Físicas de la UNAM, aseguró que no está demostrado científicamente el funcionamiento del detector molecular GT200 para la identificación de sustancias nocivas e ilegales. Señaló, en este sentido, que más allá de debates, lo que debe hacerse es un experimento científico controlado.

Mochán Backal recordó que, en abril de este año, la Academia Mexicana de Ciencias envió al titular de la SEDENA una solicitud para realizar un experimento a fin de evaluar el funcionamiento del detector molecular; sin embargo, el secretario Guillermo Galván Galván respondió que "por motivos contractuales" la SEDENA no tenía autorización para realizar dicho experimento.

En este sentido, el doctor en Ciencias, Luis Mochán Backal, solicitó a los legisladores su intervención para lograr que se realicen pruebas científicas a los detectores moleculares, a fin de evitar que haya más pérdidas humanas y errores en las detenciones de presuntos delincuentes.

Cabe señalar que la Secretaría de la Defensa Nacional ha comprado 742 aparatos, con un costo total de 272 millones de pesos, mientras que la Secretaría de Marina ha comprado 102 aparatos, con un costo cercano a los 30 millones de pesos.

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f) Notimex (en SinEmbargo.mx).

Piden revisar fallas en detectores de drogas y armas

México, 15 Sep. (Notimex).- El senador del PRD, Javier Castellón, informó que se han recibido "muchas quejas" de personas que han sido detenidas por fallas en detector molecular GT200, que se utiliza para identificar la presencia de drogas y armas.

En entrevista, el presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado dijo que las detenciones se han debido a "errores en los registros de este dispositivo que detecta presencia de drogas, armas, explosivos y dinero".

Precisó que el detector es utilizado por el gobierno federal para el combate al crimen organizado, y su mal funcionamiento al marcar "positivo" en la detección ha originado que elementos policiacos detengan a personas inocentes.

Incluso los errores al marcar negativo ha provocado que las autoridades no logren detener a los verdaderos delincuentes que trafican drogas y armas en el país, señaló el legislador del PRD por Nayarit.

Por ello, Castellón anunció que presentarán un punto de acuerdo para pedir a la Sedena realizar "un experimento científico" al detector, para garantizar la seguridad de la población y del personal del Ejército que usas estos dispositivos.

Por su parte, la senadora del PRD, Yeidckol Polevnsky, expresó su preocupación por el riesgo que implica para los trabajadores del Ejército y la Marina, así como para los civiles el uso de los detectores moleculares.

"Si estas herramientas funcionaran correctamente no habría 50 mil muertos en lo que va de este sexenio ni entrarían a territorio mexicano millones de armas ilegalmente provenientes de Estados Unidos", aseguró.

NTX/ICG/RMJ/CONFE

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g) Radio 13.

Denuncian senadores del PRD fallas en el detector molecular GT-200

2011-09-13 14:02:49

Ciudad de México, 13 de Septiembre.- Senadores del PRD denunciaron fallas en el detector molecular GT-200, utilizado para identificar presencia de drogas y armas en puestos de revisión afectando a la población.

La fracción parlamentaria del PRD en el Senado informó que presentarán punto de acuerdo para solicitar a la Sedena realizar experimentos para probar efectividad de detectores utilizados para el combate al crimen organizado

Al reunirse con científicos destacados del país para analizar el funcionamiento del detector molecular GT-200, utilizado por el Gobierno Federal para el combate al crimen organizado, el senador Francisco Javier Castellón Fonseca denunció que se han recibido quejas de muchas personas que han sido detenidas debido a errores en los registros de este dispositivo que detecta presencia de drogas, armas, explosivos y dinero.

En dicho encuentro con científicos, Javier Castellón comentó que hay molestia y preocupación en la ciudadanía por las fallas en el funcionamiento del dispositivo GT-200, pues en muchas ocasiones se han registrado "falsos positivos" en la detección de narcóticos y armas, por lo que elementos de seguridad han detenido a personas inocentes.

O por el contrario, se registran "falsos negativos" que provocan que las autoridades no logren detener a los verdaderos delincuentes que trafican drogas y armas en el país, señaló el presidente de la comisión de ciencia y tecnología, dijo.

El senador por Nayarit resaltó la importancia de escuchar la opinión de la comunidad científica sobre el funcionamiento y los resultados de este detector molecular que fue fabricado en Inglaterra y es utilizado por los elementos de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) para combatir a la delincuencia organizada, a fin de que los legisladores conozcan el tema y, en caso de haber irregularidades, emprendan acciones al respecto.

Félix Muñiz, reportero

ptc


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h) Antena Radio.

Entrevista a Francisco Javier Castellón

Mario Campos, de los pocos periodistas que le han dado seguimiento a este caso, entrevistó el miércoles 21 de septiembre al Senador Francisco Javier Castellón en Antena Radio.





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i) Nayarit.com.

Con ouija detectan militares armas y drogas: Castellón

El gobierno de México compró un promedio de 200 de estos aparatos (GT-200) en los que se desembolso algo así como 300 millones de pesos


2011-10-01 11:00

Por Oscar Gil
Camarógrafo: Leo Costa

Tepic, Nayart Noticias.- Francisco Castellón Fonseca, senador de la República por Nayarit, sostiene que los detectores de drogas adquiridos recientemente por el gobierno federal sin duda son arma de dos filos.

“Los GT-200 que son unos aparatos con antenita y que a veces traen los soldados, la comunidad científica los ha alertado que no funcionan que no tienen una capacidad de detección molecular, como dicen los vendedores, quienes anuncian que permiten encontrar drogas, armas o cuerpos que realmente son un mito, que la detección de ese tipo de instrumento, que no es otra cosa que una simple antenita que funciona como una guija, o sea tu la vas haciendo para donde tú quieres a veces incluso de manera involuntaria”.

Sin embargo, precisó el senador nayarita que el problema no radica en esto que bien podría tomarse como una simple manipulación…

“El problema no es que el gobierno haya gastado millones de pesos en esos instrumentos, el problema es que un falso positivo, es decir si a ti te detecta el aparatito “algo “y no traes nada, pueden incluso exponerte a la detención o a una vejación, como ha ocurrido ya con algunas personas, pero también el problema son los falso negativos porque si alguien trae explosivos y pasa un reten o un puesto de vigilancia y no ha sido detenido o detectado puede provocar una tragedia mayor.”

La dimensión del peligro

El senador nayarita, explicó que ese aparato, el GT-200, era utilizado por el ejército ingles en Afganistán pero que tras una tragedia quedó suspendido.

“Ahí un falso negativo provocó que un coche bomba estallara al interior de una institución militar y matara a cerca de 800 marinos ingleses, desde entonces el gobierno inglés tiene demandada a la empresa que vendió a México los GT-200, por éso, nosotros queremos que la comunidad científica conjuntamente con la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina, revisen la manera de operae de esos instrumentos. Solamente para decirles lo último acerca de eso, es un instrumento con una antenita y adentro no tiene absolutamente nada, nada, nada, ni cables, es una base de plástico con una antena que hace así, entonces realmente, dejen del timo que le hayan hecho los compradores de esos aparatos, el problema son las violaciones de los derechos humanos que se pueden generar o el peligro y el riesgo que corren nuestro militares o nuestros marinos ante el uso de esos aparatos.”

Finalmente Castellón Fonseca, dijo que el gobierno de México compró un promedio de 200 de estos aparatos (GT-200) en los que se desembolso algo así como 300 millones de pesos.





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